
La mayoría de personas que tienen este hábito adquirido desconocen los problemas adicionales que pueden ocasionarle. Se tiende a pensar en una implicación únicamente estética de nuestras manos pero, morderse las uñas, a la larga, afecta enromemente a la salud bucodental.
Los trastornos más habituales ocasionados por este hábito son:
- Desgaste dental, principalmente de los incisivos.
- Puede incrementar la aparición de caries.
- Deformación de las encías y del paladar.
- Debilidad general de las piezas dentales, la presión que se ejerce al morder provoca presión en los dientes, lo que en ocasiones desemboca en su rotura.
- Amontonamiento de los dientes por el efecto de la mordida constante.
- La presión ejercida al morderse las uñas está también relacionada con afecciones de la mandíbula como el bruxismo.
- Incrementa el riesgo de sufrir infecciones bucales, como gingivitis.
- Afecciones en la mandíbula: dolor y dificultades para masticar.
- Mal aliento o incluso halitosis, causado por las bacterias que se traspasan de las manos a la boca.
Si has sufrido algun daño en tus dientes o encías no dudes en acudir a nuestra clínica para poner solución al problema. ¡Estamos aquí para ayudarte!