Profesionales bien preparados, la odontopediatra es estupenda, atenta con los niños, les explica todo el proceso y enseña todos los aparatos para que sepan en todo momento lo que les van a hacer y no tengan miedo, siempre con una sonrisa y mucha paciencia. Los padres podemos entrar con los niños mientras son atendidos para que estén tranquilos.
En la sala de espera hay una zona para que puedan jugar con una mesita y sillas para ellos.
Los precios habituales de cualquier dentista.