
El verano y nuestra salud bucal: Un verano con una sonrisa no cuidada, no es el mismo verano.
En nuestras clínicas dentales hemos percibido que tras el verano, aumentan los casos de problemas bucodentales que aparecen o se agravan.
Esto suele surgir por el cambio de rutinas, la relajación, etc.. aunque como especialistas, debemos recalcar que hay que cuidar la higiene tanto o más que en cualquier otra época del año.
- Aparece o se agrava en ocasiones problemas como la halitosis por la falta de higiene acompañada del aumento de ingesta de alcohol o consumo de tabaco, para evitarlo hay que aumentar el consumo de agua y no olvidar al menos, la ultima limpieza bucal dantes de acostarse.
- También suele aumentar la actividad y es más fácil sufrir daños o roturas en alguna pieza dental. Estos casos son los que deben atenderse con mayor rapidez, ya que, cuanto antes se acuda al dentista, más posibilidades hay de no perder la pieza dental(aprox 3 horas).
- Puede aumentar el riesgo de sarro (acumulación de placa bacteriana) y un empeoramiento en la salud gingival pudiendo derivar en caries o periodontitis, por eso recomendamos que no se descuide una limpieza bucal anual para prevenirlo.
- Quien lleve aparato removible, no debe olvidar continuar el tratamiento en la época estival o tiene el riesgo de que no encaje y haya que adaptarlo a la vuelta.
- Otro problema frecuente es la aparición o el empeoramiento de la sensibilidad dental por el aumento del consumo de elementos fríos, ya sean comidas o bebidas.
- En verano también se suma más la gente a las dietas, cosa que aunque no seamos conscientes, hay que decir, que, «las dietas milagro» pueden afectar a la salud bucodental.
Tener hábitos correctos en lo que a la salud dental se refiere es esencial para prevenir problemas más graves en el futuro.
Una detección a tiempo puede evitar afecciones o enfermedades futuras.
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